Vibran las más suaves brisas;
en los detalles menores
en la casi invisibilidad.
Debemos prestar atención;
al más leve susurro,
a los ínfimos fotogramas;
cuando la catarina sobrevuela
en campos desolados
pues sus alas pueden ser refugio
de todas las respuestas.
Es el náufrago
el que ve
en un pequeño punto del horizonte
a su esperanza más grande
y es una gota de agua
la que le basta para presentir al mar.