Es necesario hacer un pacto.
encontrar un punto concreto
donde converjan las emociones,
los días vividos, los papeles viejos,
los simulacros de vida y de muerte.
¡Todos los actos!.
Es necesaria una nueva dialéctica
que no borre al perezoso,
al monje noctámbulo,
a los amigos...
al psicoanalista y a su psicosis.
Es necesario llenarse los labios de besos,
Llevar en las tardes de jazz,
un brazo junto al tuyo,
la libreta, ¡El lápiz!
¡ponerse a la noche como abrigo!