Toco tu cuerpo, solo lo toco, al hacerlo
Siento como nos transformamos en un solo ser,
Arden mis manos por tu vientre,
Hierve mi sangre en cada beso,
Se alteran mis latidos, me consumes el aire,
Y de extremo a extremo mi piel se humedece,
El espacio entre tú y yo, queda reducido a la nada,
Y es entonces cuando nos amamos,
Cuando las saetas del reloj en movimiento
Deja de importarnos.
Desplomados en la cama, cenizas del amor seremos,
Y en la fragilidad de nuestros cuerpos
Nuestras miradas embellecen el paisaje
De esta habitación en donde tú y yo
Nos transformamos en un solo ser.