Delio Jurado

Jueves

Sé, sin embargo, que no hay quien ame aún tu recuerdo.

Tu vientre como de arroyo que estalla en lluvia,

un rocío involucrado de madrugada dulce;

Sé también que brotan de poemas tus pechos

dos claveles de montaña verde que van sudando miel,

y vamos como hormiguitas buscando tu cuerpo,

y despierta en mi tu aroma el hambre un sabor tostado a cafe.

Sé que no hay poesía alguna que encuentren tus labios que los míos,

tus dos cielos ahogando mi aliento entre la boca,

y entonces te siento llover en mis manos.

 

Sé, sin embargo, que pasan las horas como si fuesen jueves.