Sepulcro Beltran

XXIV

 

 

 

Guardo en el buró 
los residuos muertos, 
de los ¡te amo! 
que secamente solías pronunciar.

tan imposibles de revivir 
En algún futuro, 
ya sea utópico o distópico, 
pero sin duda alguna retórico.

Y de paso remuevo en el
cesto de basura los trozos 
de amor despostillados.

Así pues termino mis labores, 
guardando en mi habitación, 
ese par de alas, tan llenas de sangre,
tan rotas, justo como tus promesas.

de estar

de ser

de pertenecer

tan rotas como esa promesa 
de nunca distanciarnos.

 

 

 

 

Eternas lunas.