Encuentro de Almas
I
Te encontré, sin buscarte,
así como el viento levanta a las hojas
con suavidad.
Te hallé si buscarte como
la lluvia que apacigua el polvo,
hasta hacerlo lodo.
Y me regalaste un abrazo cálido.
y desde entonces:
Un abrazo tuyo
es mi refugio predilecto
la caricia más sincera,
mi silencio más completo.
II
Al encuentro de dos almas
Siempre acudo gentil.
A tu alma quiero tocar,
aunque se me atraviese tu cuerpo.
Al encuentro de dos almas
Jamás podré resistir
Ni la vanagloria del momento.
Ni la nostalgia del hasta pronto.
III
Me tocaste y me encendí, yo que esperaba apagado
Un repuesto, una nueva luz.
Hoy soy de nuevo ese faro erguido en el acantilado.
Guiando con luz, el encuentro de nuestras almas.