Freddy Kalvo

El Imperio

Eres perspicaz,

astuto

e inteligente;

pero con un gran defecto:

te aprovechas

y manipulas,

a los inocentes.

 

Eres arrogante,

insolente

y prepotente;

pero con una cualidad:

arrebatas la vida,

destruyes y aniquilas,

a tus oponentes.

 

Eres altivo,

soberbio

y mezquino;

pero con la finalidad:

de engañar,

blasfemar,

y asegurar tu destino.

 

Eres poderoso,

agresivo

y destructivo;

pero con el propósito:

de dominar,

expoliar,

a los pueblos combativos.

 

Eres como águila,

carroñera

y devoradora;

pero con un fin:

saquear a los pueblos,

aquí

y ahora.

 

Eres farsante,

intolerante

y atracador;

pero con una visión:

acumular riquezas,

a costa de otros,

y su dolor.

 

Eres timador,

ególatra

e invasor;

pero con una razón:

extender tu poderío,

controlar el mundo,

para tu favor.

 

Eres hipócrita,

déspota

y salvaje;

tu historia lo dice:

embaucas gobiernos,

atacas su gente,

como tu salvataje.

 

Te muestras benévolo,

afable

y sonriente;

pero con una intención:

malévola,

asesina,

con tu legión hiriente.

 

Eres genocida,

sin espíritu,

ni corazón;

por eso tu supremacía:

es racista,

 narcisista,

en contra de la migración.

 

Eres implacable,

perverso,

y tormento;

fincado en tu pretensión:

de instalar,

imponer,

un solo pensamiento.

 

Eres verdugo,

rapaz

y asesino;

con la infame táctica:

que los pueblos,

obedientes,

anden tu camino.

 

Eres el imperio,

violador de derechos humanos,

te apoderas de países e islotes;

con la perversa estrategia:

de sometimiento,

con zanahoria

y garrote.