Lanzó una cuerda hasta alcanzar el fondo de la oscuridad de la mentira y el desengaño...
Y bajó, y se aferró a mi mano, arrancándome del pantano...
La tristeza y la melancolía no me querían soltar, pesaban tanto, y la esperanza se cansaba...
Y vino la ilusión y agarró aquel lazo...
Y con fuerzas siguió subiendo la cuerda...
La esperanza sudaba, y aún gritaba, pero me sostenía... perseverante...
Entonces me liberé de la tristeza y la melancolía...
Y llegamos a flote, hasta alcanzar la cima...
Entonces mi corazón...
Entonces te amo...
Entonces te amaré.