Y te soñé despierto,
con tu figura esbelta y vestido ceñido,
tu bolso de moda y sonrisa tenue,
tu garbo señorial y cabellera negra.
Te has puesto tu actitud positiva,
al corazón lo has vestido de bondad,
que combina con tu alma,
y tus zapatillas blancas.
Tu perfume preferido... gerberas,
el color... naranja como tus mejillas,
la música... de un bajo y un teclado,
y la mujer... tú, única e irrepetible.