Contemplo;
como un animal agonizante,
puñales,
en la palma de mis manos
empuñan amenzantes
y lamen mi carácter
me recorren cortantes,
hay mucha sangre.
Renaceré el día del juicio,
los sentidos enredados
con los ojos bien cerrados.
Dios
¿Eres mi salvador?
¿O solo la respuesta
si no tienes valor?