Ayer tarde casi lloro
por una cuestión muy seria:
porque mi amigo el “yoyo”
Se enredó en su propia cuerda.
Aunque parezca un poco tonto
fue ayer que me percaté,
que nuestro alegre “trompo”,
bailaba en un solo pie.
Y hoy a temprana hora
descubrí sin mucha presteza,
que mi amiga la “perinola”
usa sombrero, sin tener cabeza.
Y que decir del talento
del amigo “gurrufío”
que siempre anda contento
ofreciendo su silbido.
Las “canicas” de colores
al sacarlas de su saco
muestran bellos resplandores
como los ojos de un gato.
Solo la lluvia y los rayos
lo detienen, más no el viento,
del vuelo al “papagayo”
cuando sale al firmamento.
Juegos de aquella era,
que juegos tan divertidos,
al igual que la “rayuela”
y el juego del “escondido”
Juegos de aquella era
que juegos tan divertidos
jugar de nuevo quisiera
con toditos mis amigos.