El amarte ayer,
fue hacer poemas,
desvestirte de rimas,
saltar en tu espacio
y ser sangre
corriendo en tus venas.
El amarte hoy,
es pintar lunas llenas,
vaciar los sentidos
y sembrar auroras
con semillas
lavadas y piedras.
El amarte mañana,
será volver a sentir,
que todo nos une
en noches desnudas
de estrellas con hilos
de sudor y piernas.