Elisa es

Tiempo para nada

De qué puede hablar un poeta hoy día.
Tal vez del mundo corrupto, falso y aprovechador en el que vivimos.
Tal vez se pueda escribir de las minorias, del racismo o de, los abusos y el acoso sexual.
O tal vez pueda hacer un ensayo sobre cómo le puse fecha a mi muerte, pero en ese caso estaría, nuevamente, hablando y escribiendo sobre mi, como es costumbre ¿ de qué más o de quién más podría escribir?
Mientras estoy sentada en el suelo del baño escuchando apenas el sonido que una gota hace al caer, una y otra vez, silenciando mis pensamientos en intervalos de segundos aniquiladores.

Podría hablar de la familia y de su distorsionada concepción de la sangre que corre por sus venas. Podría hablar sobre el caos que nos envuelve o tal vez de la maravilla que nos ha creado. Podría hablar del humano y su paradójica y maldita existencia o tal vez del universo que jamás ha dicho ni una sola palabra. Pero mejor, hablo de mi y de este enorme hueco que me habita, respira, sueña, se alimenta, ese vacío que me habla y se responde a sí mismo todos los días mientras yo trato de evitarlo a toda costa.

Mejor escribo sobre cómo vi mi cuerpo derramando sangre aquella noche y de cómo luego de una forma un poco más \"metafórica\" de hecho sangró. Mejor escribo sobre la soledad y sus delirios, mejor me escribo a mi misma como un poema que nadie jamás leerá pero que hace falta que sea escrito. 

No, no (...), mejor debería escribir historias ficticias de asesinos o dimensiones paralelas que explican un poco de ciencia para los neófitos del mundo. Así estaría escapando de la realidad y mataría dos pájaros de un solo tiro. 

De qué escribe uno en estos tiempos, sobre qué debería escribir...