Si, aún sin tocarte te siento,
tu piel a lo lejos arrebata mis sentidos
y el perfume de tu ausencia me enloquece.
Tu voz acaricia cuál brisa fresca
y permanece incolume tu canto
entonando notas de color celestial.
Tu cabello oscuro como la noche
destaca el color de tu mirada febril
y la brillantez de tu sonrisa intachable.
Mil maneras encuentro de elogiarte
mil razones para quererte
y aunque no perfecta, eres entrañable.
Tu forma de ser es cálida como el sol de otoño
que con su luz disipa la penumbra
y con su color pinta un atardecer sublime.
De mi para tú.