La voz de la memoria
Dedicado a aquellas personas que sufren por el Alzheimer
Quizás algún día el desierto quede seco como un cerebro sin neuronas, los poemas que nos escribirnos se desintegren y dejen de existir las transfusiones de amor por el colesterol tapando la alegría, ojalá el aire nunca quede irrespirable sin oxigeno, ni mi mente quede sin tu recuerdo.
Espero nunca llegue ese día y te siga amando eternamente, el alma siga medicándose de ilusiones en un nuevo comienzo contigo en otro universo y pueda amarte como el primer día en el que tus besos hacían llover de confeti la celebración de nuestro amor.
Si un día no te recuerdo entonces no deseo ni recordar el nombre de una penitencia, el Alzheimer, ese infierno que destruye todos esos recuerdos mas hermosos contigo, solo quiero que sepas que jamás quiero pagar el peaje impuesto por una enfermedad para finalmente olvidarte.
Dicen que para emocionar a los demás primero debes emocionarte a ti mismo, suerte que los demás dejaron de existir el día que te conocí, debes saber que si la vida decide arrebatarme tu existencia de mi mente, solo recuerda que mi corazón te quiere mas de lo yo te quiero y allí siempre estarás conmigo.
Como decía Federico Ortiz
Hoy la vida me ha enseñado que
no siempre gana el que tiene más
o el que cree saber lo verdadero,
ni el que tiene la razón.
Gana el que tiene amor,
el que sabe dar,
el que comprende
al que no comprende
y el que no se olvida de aquel
que todo olvida.
Si un día mi memoria se va de excursión y no vuelve, solo deseo que me abraces, llévame a ver el mar, haz de un recuerdo importante un erizo en la piel, haz sonar nuestras canciones de amor y mírame a los ojos, susurrándome un te quiero, que donde quiera que estes, quedará la esperanza, la voz de tu memoria, el recuerdo de tu huella en cada capítulo de mi biografía.
Lo peor de la esperanza es no tenerla.
¿Como te explico que te quiero?
Si siempre has sido lo mas dulce de todo mi salado.
Jordi Etresi
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