Es un sentimiento que a muchos nos acompaña,
de fallar o no dar más por la empresa,
de no apoyar a quien te necesita,
de no escuchar lo que hay detrás de una mirada.
Yo por ello desde hace mucho vivo el día a día,
no tiene sentido en la vida la estrategia,
no es que no se persiga,
Es que es más fácil no fallar jornada tras jornada.
Aún así, muchísimas veces fallo,
contra la naturaleza y contra mi mismo,
alguna imagino, presupongo, decepcionó,y otras la mayoría descartó y jerarquizo
Admiro a la gente que nunca falla,
poca, son fuentes ensalzas de energía,
muchas veces la necesidad esta por encima,
de la vida, la empatía y de la conciencia.🤔