José Luis Barrientos León

Entre mi pensamiento y tu recuerdo

 

 

Y esta fe que descubre más allá de la muerte

Y esta sentencia que nace del humano sufrimiento

Y estos temores que muestran sus espinas como púas

Y esta vida que concluye entre aflicciones y flores

 

Aún si en el cielo no quedase resplandor alguno

Y vacío terminase sin destellos, sin estrellas.

Aún si en mis ojos no hubiese mirada alguna

Y las flores y la hierba murieran por destino

 

Glorioso ha de perdurar mi sencillo pensamiento

Cual fulgor de aquel tiempo que en mi juventud fascinaba

Gracias a este corazón humano, supremo de ternura y mi llanto

Gracias a la belleza que subsiste, en la memoria eterna de los recuerdos

 

Tu imagen llega a  mí como una flor en el campo

Tu aroma se descubre entre azucenas y amapolas

¿De donde brotó la lágrima que anegó tu mejilla?

¿De donde nació el olvido que extravió nuestra mirada?  

 

Aunque el resplandor de otros años fuese mayor al coetáneo

Y sus alegrías colmaran nuestros tiempos de infancia

Aunque nada pueda hacer volver la hora vivida

Estoy aquí, Existo ahora. Entre mi pensamiento y tu recuerdo