Alguna vez te dije que me enamoré del viento?
O tal vez te conté que miré el hilo de plata
Que la luna dejaba entrever entre las nubes?
Y le hablé como una respuesta, esperando
Encontrar tu voz de cristal bruñido, transparente?
Acaso olvidé decirte que esperaba encontrarte
Entre las aguas de mis delirios y misterios?
Ni el viento correspondió a mi amor lejano.
La luna escondió su fulgor y quedé a oscuras.
Y las aguas de mis sueños se secaron esperándote.
Me dijeron que te olvide, que no escriba más.
No quiero dormir para no soñar con tus ojos,
O tus labios inocentes a mis besos.
No puedo ver tus manos extendiendo un llamado;
Siempre despierto en la melodía de tu vos
A mis oídos, quebrantando mi letanía triste.
Ya no tengo a quien amar; es en vano esperar.
Mi piel tiene sed de tu caricia dormida.
Mi voz se apaga al no tener destino. Esperar?