Se ha perdido la luna
y mis ojos lloraron,
la he buscado en el cielo
sin ningún resultado,
y llevé la mirada
más allá de los astros,
a regiones remotas
donde nadie ha llegado,
y mis ojos, llorosos,
han perdido el relato,
la ilusión y las ganas
de bailar en el lago,
¡oh mi luna de plata,
de cabellos dorados!,
¿dónde estás, que no siento,
el candor de tus manos...?
Se ha perdido la luna,
murmuraban abajo,
las marismas inquietas
por las aguas y el barro,
y es que el río crecía
como nunca en mil años,
asustando a los niños
de los ojos tan claros,
y asustaba a los hombres,
a mujeres y ancianos,
y, tal vez, a la luna
que evitaba mirarlo,
pobrecita la luna
con el río tan bravo,
que, quizás busca al mar
para darle un abrazo...
\"...¿Se ha perdido la luna
o ha pasado de largo?,
¡No lo sé, pero el río
hasta el mar ha llegado!...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
23/12/19