Hadas, imágenes angelicales me ofrecen a la vista
Paisajes de estrellas en el cielo del verano
Sus cabelleras danzantes, entre la brisa marina
Dan gozo, éxtasis a las arenas y caracolas
Mi imaginación que ondea como nube solitaria
Vuela sobre playas y montañas inquiriendo las figuras
Contornos, siluetas de trazos curvilíneos, poblando la arenilla
Mágicas cabelleras doradas a la sombra de los árboles
Extendidos junto al mar infinito, torsos de suave piel, excitan el sol radiante
Dibujando en las arenas, tiernas dunas con su corona de estrella.
Mientras en un rito de adoración y entrega
Pequeñas olas con su espuma acarician su tersura
Se dibuja entre la costa un sendero a la pasión
Pasos que se marcan en la arena del deseo
Cuerpos se desnudan ante el calor y la apatía
Y el poeta escribe versos ante la sublime compañía