Así como la tierra…necesitada
esperanzada, deseosa, sedienta
anhelante espera a la lluvia
y se regocija cuando ésta llega,
florecen y revive en la entrega,
así mi corazón espera al amor
que un día llamará a su puerta.
La tierra es mi hermana,
mi alma gemela, vamos de la mano
en tierna vigilia y mirando al cielo
que dará señales cuando sea el tiempo.