Tras la agonía del amor que no se da,
te espero.
Desarmé las trampas que el olvido había tendido
Le pedí a Cupido su gran último tiro.
Te espero en el umbral de aquel sueño que soñamos.
LLegué antes.
Tan sólo llegué antes.
Presiento tu silueta a lo lejos y mi corazón repiquetea.
Las mariposas que dormían se despiertan.
Te espero sin prisa, un poco dura un poco rota.
Sé que llegarás.
Me resisto a borrar esa silueta.
Tu y yo juntos.
Un dia cualquiera, primavara o invierno ...qué más da.
Tu y yo juntos, un nombre cualquiera...qué más da.
En el umbral de aquel sueño de los dos.
En un amor sin principio ni final.
En una vida cualquiera...qué más da.