Cuando en el crepúsculo
la luna late...
y de las estrellas
surgen labios sin ausencias,
pálidas vestales
se abaten tristes...
y de la rosa, nace glauca
la copa de oro.
Lánguidos claveles
se reflejan breves...
en la laguna Estigia,
porque del olvido...
es la noche sin aristas.