Bendito sea el pozo de agua viva,
agua pura y cristalina.
Que me sacia la sed,
cuando en ella veo tu nombre.
Benditas sean las estrellas,
cuando las veo bajar al pozo
y se alegran cuando se bañan en ella.
Mi grito al viento, se siente
haya, arriba en las montañas,
y veo pasar la noche y es la luna,
quien me acompaña.