VIVE.
Amo cada segundo tuyo en mi vida,
dividida en cada segundo que te vivo,
cada lapso que no estás , es no vivir
y el tiempo en tu añoranza es detenido.
Quédate por siempre en mi vida,
no me des el limbo de tu ausencia,
donde vivo sin alma, viviendo sin vivir,
una muerte animada pero sin esencia.
Vive y prodígame vida en tu vivir,
como vive el árbol erguido en su raíz.
O la semilla en su aparente morir.
Se agua en mi desierto infeliz,
apaciguando mi sed de ti
yergue mi yacente cerviz
y así sabré que nunca morí.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA.)
Enero 5 del 2010.