Una lata de cerveza la acompaña en el camino
un cigarro a medio fumar va dejando en soledad
la misma calle todas las noches,
y el mismo dolor que no termina.
Ay, pero de pequeña
como era ella una niña buena.
con sus moñitos de colores
y su vestido azul,
llena de esperanza y mirada de amor
y ahora llora amargas penas del corazón.
Que él le fue infiel, es cierto
que le falló a su amor no cabe duda
pero le decían que no era bueno
advertencias no faltaron
esquivo todas las señales y se botó al vacío
fue doloroso su final
sentir el puñal de la traición atravesándole el alma.
Ay, pero de pequeña
despertando al son del primer amor
con las ilusiones tiernas
con la espera de aquel amor de cuentos.
y ahora sólo quiere olvidar a quien tanto amó.
Aquel camino a casa se le hizo eterno
y al llegar, enjugó sus lágrimas antes de pasar
no quería llamar la atención de nadie al entrar
se alineo la ropa y peinó con sus dedos su cabello
echando una plegaria al cielo sonrió y abrió la puerto
todo en orden todo en completa paz.
¡A dormir y descansar!