Enamorarme tan lejos
de una lejana mujer
que despierta la mañana
sin aurora en el horizonte
ni sol en mi ventana.
Solo mi pensamiento
observando aún dormido
rondando como ladrón,
de tu cara que recuerdo
junto a mi gran pasión.
Sobre volando mariposas
en un azulado espacio
de tus ojos encantados
recordando tus pupilas
como adios mortificado.