Maygemay Gonzalez

Bailemos en penumbras

 

Oscurece, negro y oro,

-extraño cielo-

franjas de humo en occidente,

y el sol en el continente

vuelca su último tesoro

sobre el monte.

Un misterioso horizonte

de luz acuna las sombras,

y me nombras

allá, adentro de la nube,

donde el viejo tiempo sube.

-Tango y voces-

que tal vez no reconoces,

en esta mística hora

donde mora

 el alma, a veces,

 confundida por la entrada

de esta historia inexplorada.

No eres tú,

no sé si soy,

mira bien por si me voy

que mi mente escapa al rato

como silueta de gato,

cautiva en una pecera,

y a la espera

de ti 

-ya pájaro o pez

o antiguo tronco a la vez-

 según juegues con los ojos

el pasado es el poniente,

 renaciente.

Bailemos que se apresura

la llegada de la noche,

bailemos en la espesura

para cerrar con un broche

entre telones del sueño,

-sutil dueño-

del teatro de la aventura.