Tus suaves manos como frágiles mariposas
mis rudas manos con sus alas acariciaban
y tus rojos labios mis mustios labios besaban
como olorosos pétalos de fragantes rosas.
Tus cabellos como doradas hebras sedosas
entre mis dedos vaporosos se deslizaban
y tus verdes rayos mis pupilas perforaban
como glaucos destellos de flechas luminosas.
¿Por qué te desvaneciste como sutil sueño
surgido en la noche de mi febril fantasía
y penaste por siempre a vagar el alma mía
por las ondas volátiles en pos de su dueño?
Sin tus amenos encantos no hallaré consuelo
en este aciago mundo a mi afligido desvelo.
Suspiros y sueños de amor