Oh majestuoso señor de muchos nombres. Jehová sea con todos vosotros parte de la inmensa creación del soberano.
Alabado sea el príncipe de paz y el espíritu Santo de Dios que ha venido a acompañarnos y consolarnos en el tiempo de la gracia.
Del polvo de la tierra somos y a el volveremos, pero con un corazón arrepentido y sumergido en la bondad de Dios, Jehová, Elohim, Adonai, el de los muchos nombres, el que fue, es y será por los siglos de los siglos.
Eterno Dios acompañame y bendiceme en gran manera en todo momento. La gracia de Dios sea con todos vosotros. Amén.