Preciosa flor del mediodía,
con pétalos suaves y tiernos,
tenerte cerca ahuyenta mi infierno,
y desahoga mi melancolía…
Eres tú la preferida,
con tu color radiante e intenso,
cuya savia sana mi herida,
y hace que me quede en suspenso…
Tú embelleces el jardín,
donde vuela el colibrí,
donde está el trampolín,
que me impulsa hacia tí…
Junto a mí quisiera tenerte,
para sentir tu rico olor,
y en mis brazos estremecerte,
para arrullarte de amor…