Porque clavas tus
punzantes recuerdos
En mi ya inerte corazón
En cual pusiste
testigo de tu acción
El cual inocente tus
lanzas arropó
Y guardo en su regazo
hasta tu llegada
Que, en manos del sino, nunca mostró.
Porque ahora
suplicas perdón
Sabiendo que a más bien cristiano sabe
Que mas humana es el alma
Y que en más origen del pecado
Mas dura es la redención
Poniendo prueba de tu vileza
Dejando al viento lacerante
olor de tu traición.