Freddy Kalvo

Lo que para mí eres

Tus ojos son como luceros:

Bellos en la noche como en el amanecer;

que cuando me miran tiemblo,

y me hacen estremecer.

 

Tu cuerpo es como una montaña:

Alta, fresca y con belleza natural;

que por haberla escalado hasta la cima,

hoy me he vuelto a enamorar.

 

Tú eres como el cielo:

Inmenso, infinito y bello como el mar, al cual me animé a volar,

y hoy ese cielo es el culpable,

de que mi corazón te pueda amar.

 

Tú eres como una estrella:

Brillante, hermosa y luz en la oscuridad;

que cuando estás demasiado lejos,

me llenas de mucha ansiedad.

 

Tú eres como el mar:

Fuerte, inmensa y en constante movimiento;

que cuando en él navego,

mi barco se llena de sentimientos.

 

Tú eres como el fuego:

Fulgorosa, necesaria y ardiente;

que cuando tocas día a día mi piel,

la quemas con las llamas de tu vientre.

 

Tú eres como el agua:

Fresca, suave y cristalina;

que cuando la bebo hasta saciarme,

te anidas en mi corazón como no imaginas.

 

Esa eres tú...y mucho más.