Quién, sino el hombre, ha sido,
Del cambio, generador
Por su obsesiva ambición
Y espíritu destructivo;
Por abrirse su camino
Nada a su paso dejó,
Por una gula feroz,
Infierno hizo el Paraíso;
Ya los ángeles soltaron
A los cuatro elementales;
Ya los ayes presenciamos
Con sus letales embates;
Por ser desconsiderados,
Hoy sufrimos sus ataques…
Mundo y vida defendamos
Que nuestro mañana cambie...