Y estaba distraído mi alma se había aprisionado a tu compañía era el invierno mi estación favorita, aunque era abril mi estadía, la noche se apoderas de mis días, susurros de fantasmas me encontraba en las salidas.
Era de esperarse que llegará mi momento, ese día en el que no encontrará para mi argumentos, era la última oportunidad para mi alma eran tan nulas todas mis esperanzas.
Sentí el crujir de mis huesos incrustandose en mi alma, era lo de menos ya no sentía en mi alma calma, había llegado el momento de olvidar todo lo nuestro...