Para José José (28 septiembre 2019)
Parvada de palomas vuela del laurel al muro
y vuelven al árbol sin reposar las alas
El cielo se viste de plumas grisáceas,
no hay paz en su ir y venir parsimonioso
llevan a cuestas un canto triste
despeñado por el silencio y la oscuridad,
ya no saben si se ha caído
en la soledad de su melancólica voz,
solo los guía el eco de su memoria,
de esa paloma con audacia de gavilán
que remonta sus notas a la eternidad
y aunque fue tormenta y tornado
se va vivo en la melodía de la libertad,
sin la garganta rota y sin dolor,
con llama de un volcán encendido
sobre los oídos extasiados de sentirlo.
La parvada se aleja, se pierde en el infinito,
queda una plegaria larga y profunda:
José, José, vuela en paz Príncipe triste,
guardaré tu canto lejos del olvido.
Martha Esquinca