Nunca pretendí soñarte
solo apareciste en el correo de mi mente
texteando frases que no olvido.
Nunca busque engañarte
de pintura sincera eran mis palabras
y manchaban de cariño tu silueta.
Nunca ambicione tus besos
¡Mentira! me gritó a mi mismo
aún lo sigo haciendo de forma vehemente.
Nunca mostré coherencia
ya que fuí loco en mis juicios
y sigo loco por tus multiples gestos.
Nunca volé una cometa
esa... con forma de Princesa
la que tu alma proyecta en mi cielo.
Y nunca... nunca...
pero nunca... nunca... nunca...
te quise tanto como ahora.