Por una mirada amada,
Que te ofrecería por una mirada,
Amas a otro, por eso te extraño
Cada día parezco más a un ermitaño
Queriendo esconder mi burajo rostro
Bajo una falsa sonrisa hipócrita
Diciendo,... todo está bien.
Queriendo olvidar tu atractivo rostro
En un simple y vano papel rayado.
Todo es extraño, querida
Te veo dentro de iglesias
Yo que siempre estuve lejos de ellas
Siento que soy de cristal
En un mundo pesado y de metal.
Siempre me creí el ser superior
Pero tú, mujer, me ganaste ese honor
Me dejaste como ceros a la izquierda
Vacío, que decir,
Amada, si para terminar
Me encerré y preferí la soledad,
Escogí callar, yo que siempre grite en los oídos
La verdad de los hombres perdidos.
He sido vencido
Como un árbol caído por la tormenta.
Te suplico, ayúdame
Desciende y levanta mi cuerpo caído
Dadle esperanza
Esperanza de vivir esta corta vida.