angelillo201

Todo parece lejano.

Cancionero para Olvidar la Ausencia.

 I  

Recordar nuestro encuentro,

con el aroma de la madera del bosque y el taller.

Y en los libros recordar,

defender el sudor del trabajo y la dignidad.

Cada vez más ausentes.

Todo se hace lejano.

El trabajo, la dignidad, los bosques,

Los estudios, los encuentros.

    Angelillo Uixó   Al breve encuentro de prácticas de un ciclo de estudio semipresencial.  

  II.    

Migrante-

  ¿ Qué bienvenida te puedo dar migrante?  

Sino el cierre de tu cautiverio.

   Vienes de tan lejos a ocupar una celda.

  El mismo lugar desalentado que los cementerios.  

Angelillo Uixó.

El siguiente  poema que acompaña  los míos, ha sido sacado del blog CIEsNo, que son prisiones racistas del estado español, que se deben condenar.

MIGRANTES – DEME ORTE #CIERRALOCONARTE #CIESNO

Emigrantes que dejan su tierra,

su familia, su hogar y su pueblo.

Emigrantes que huyen de la guerra,

La violencia, el hambre y el miedo.

Emigrantes que buscan salir

del pozo de la miseria, de una vida sin futuro.

Emigrantes que sueñan un sueño

de otra vida de paz y bienestar, de trabajo y dignidad.

Migrantes que caminan sin desmayo

travesías peligrosas, penosas, mortales.

Migrantes por desiertos y rutas hostiles,

pies destrozados cargando su mundo a cuestas.

Migrantes navegantes en mares terribles,

náufragos en aguas asesinas,

Migrantes trashumantes, nómadas, fugitivos buscando refugio…

Inmigrantes en tierras diferentes a las suyas, siempre lejanas.

Inmigrantes en culturas y lenguas extrañas, con gente diversa.

Inmigrantes rechazadas, ninguneadas, acosadas, amenazadas, secuestradas, encerradas, violadas, expulsadas…

Emigrantes, migrantes, inmigrantes,

al fin y al cabo, personas.

Hermanas y hermanos de la misma familia humana,

Os damos la bienvenida como nuevos vecinos.

Nuestra casa es vuestra casa, si es que hay casa de alguien.

Todas vamos y venimos. Al fin y al cabo estamos de paso.

Somos la tierra de donde venimos,

la tierra que pisamos

y la tierra a la que vamos.

No dejamos de ser quienes somos por cambiarnos de sitio,

pero nos cambia la vida.

Somos la lengua que hablamos, y las lenguas que escuchamos.

Nos vemos en los ojos que nos miran.

Nos encontramos en los abrazos que nos esperan.

Somos raíces que vuelan

y alas que arraigan.