Me quieres, te quiero a esta edad de niños vivos
luchando por amar y desnudos de los lazos
para beber de tus olas al besarte,amor,besarte…
nos tenemos sin confusión, aspirando latidos
donde la llama de mi pecho te enciende
Y tu pecho con el mio ,la existencia,la esencia…
cuando los días largos nos van cerrando la boca,
me oyes en el silencio de las estrellas
porque en tu pensamiento soy esa alegre
mujer apaciguadora de tus instintos más tiernos
Y un aroma de honores te regala la luna,el mar.
Una noche de estas, amante mio, rociada de tentación
vestiré mi silueta de néctar de dioses
para derramarlas en tus labios de menta, testigos…
testigos de nuestros sentimientos donde el espacio
es un vuelo en calma y suave…
Y tu lengua entre los jazmines de mi aliento
es la pura encarnación del verbo…tu verbo, mi verbo.
No existe ausencia cuando se que me piensas
en la fría ventana donde los sueños no son sueños,
Porque sabes que yo donde esté, estoy sola,
más estoy contigo…
Antonia Ceada Acevedo©