CADA PASO ES UNA HERIDA
Tornó la luz en penumbra,
como el odio en la violencia,
la calma en la inteligencia
y en la miseria la hambruna.
Se van perdiendo en la bruma,
esquirlas de la conciencia,
que sometida a la fuerza,
va tornando a la inconsciencia.
Cesiones como guedejas,
a la vil intransigencia.
Miedos, dudas y querencias,
sobrenadan entre reglas,
de su servil consistencia.
Primaveras en los ojos,
que las pasiones reflejan.
Destellos que son reflejo,
de la verdad en la que crean.
Aristas en las miradas,
cual escalpelos que operan
su paulatina insistencia.
Vida que asoma hacia afuera,
del núcleo donde se alberga.
Tornó la ternura en beso,
y la caricia en pasión.
Tornó el susurro en canción,
para agrandar el deseo.
Viró el viento en la tormenta,
como cambia de opinión,
quien resuelve la contienda.
Cambia la sombra su forma,
si la ilumina el amor.
Inviernos en las miradas,
gélidas de puro hielo.
En el fondo congeladas,
por el odio y el recelo.
Ventiscas en los amores,
que van apagando el fuego,
de sus ardientes pasiones.
Heladas sombras que nublan,
del amor sus emociones.
Cambió del verde al marrón
y la escala de valores,
en la locura cayó.
Salió de nuevo el amor,
para borrar sinsabores
y en una eterna secuencia,
fue achicando los dolores.
En los ojos reflejó,
de su valor sus valores.
Caminos que de ida son,
que giran como veletas,
al socaire de la vida.
Cada paso es una herida,
que va curando el amor.
A.L.
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10/01/2020