Todos los caminos llevan a Roma Menos algunos que llevan a Sevilla Donde te aguarda una maravilla Que es de sus naranjos el profundo aroma Otros caminos llevan al pueblo ignoto Con sus campanarios largo tiempo callados Cortijos y caseríos grandes deshabitados Solo se oyen los pájaros en el tranquillo coto Hay caminos que llevan al silencio Porque allí reina el olvido Solo suena el solitario balido Y perdura solo el triste desprecio Suena de repente una campana Parece que ha vuelto la vida Porque la gente no olvida Que era posible una vida sana