Tu soberbia es implacable,
y un maleficio al despertar…
que te hace sentir poderoso,
y te atreves a golpear.
Eres como águila carroñosa,
que sus alas echa a volar,
con garras muy afiladas,
para la libertad arrebatar.
Sé que por siglos de historia,
a los pueblos has pretendido amedrentar,
con apoyo de otros buitres,
que te encargas de entrenar.
Eres bestia asolapada,
que con todo quiere arrasar,
te crees fuerte e indestructible,
con altivez imperial.
Probablemente hoy sientas júbilo,
del golpe que a Brasil acabas de dar,
pero el ruido que has provocado,
animará al pueblo a luchar.
Y en el vuelo estará tu muerte,
cuando en tu entraña sientas estremecer,
la saeta de los pueblos fuertes,
que lucharán hasta vencer.