Escribir por escribir IX
I
Se van marchando los hijos
como el calor en invierno,
ello deja un dolor cruento
pero han de volar del nido.
Los recuerdo aún de críos,
contándoles aquel cuento
viviendo el bello momento
en que los sentía míos.
Pero son (hoy que han crecido)
seres hechos y derechos,
que en busca de su sendero
caminan venciendo hitos.
De mí brota ahora un suspiro;
\"si todo era tan perfecto
viviendo en el mismo techo,
¿por qué vida das un giro?\".
II
Los veo cruzar la puerta
y el corazón se me encoge,
pero sé que ellos escogen
lo mejor que el mundo oferta.
Y cada vez más me cuesta,
adornar con frescas flores
ésta vida de un no joven
al que los años le pesan.
No sé si perdí la apuesta
pero jamás di un azote,
las recuerdos no carcomen
ni esquivamos ningún tema.
Hoy mi mesa sabe a vieja,
aunque muchos no lo noten
siento más y más sus voces...
aunque sus ecos se alejan.
III
Es ley de vida y no un arte
amar, educar y luego,
que los hijos con sosiego
elijan a donde parten.
Te pido Santa Teresa
un milagro de esos buenos,
quiero tener hoy un nieto...
prometo siempre rezarte.
Quiero un nieto que reclame:
\"te necesito mi abuelo\",
eso día a día anhelo.
¿Yo abuelo? No, yo soy padre.
Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
10 - 01 - 2020