EMBELESO.
Recorrí cada espacio de tu alma,
cada perfil sublime de tu cuerpo,
transeúnte poro a poro tu piel,
magnificada vivencia no recuerdo.
Fui a tu deseo peón sumiso y fiel
y bebí del cáliz de tu agua calma,
que bajó de tus cumbres a tropel,
y a mis labios fue cálida magma.
Tú fuiste Reina de mi embeleso,
de esa inconsciencia consciente,
que cautiva y sojuzga en exceso,
en demencia de perturbada mente.
Y no fue esquizofrenia. Solamente.
Pérdida de razón en regio letargo,
sublime y breve más sin embargo,
pareciera un siglo sin instante.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Enero 10 del 2020.