Cual rayo de luz en la mañana
apareciste en mi vida
mis pastos y jardines florecieron
y le diste sentido a mi existencia.
Y ahora... ahora te sueño,
apareces en mis noches vacías
y amaneces conmigo a la distancia
dándome más de lo que esperaba.
Te veo en la sonrisa diaria
en las tardes nubladas,
en la lluvia melancólica
y en las ventiscas te siento.
Tu sonrisa candida me abraza
tu mirada tierna me reconforta,
tus palabras me fortalecen
y tu alma transparente me enamora.
Te siento aunque no te toque,
te escucho aunque no te llamé,
cierro los ojos y te veo,
estás aquí... conmigo, y sonrió.
Porque no necesito que estés aquí
si siempre has estado cerca
aún a la distancia
percibo tu esencia angelical.
Eres poesía y prosa a la vez,
eres música y verso,
eres melodía y armonía,
simplemente... eres tú.