Cuando voz vino al mundo
Las madres selvas tejieron
Un par de chambritas para cubrirla
Edith es su nombre y dulce de ella
La suavidad de tus manos
Son como un par de pétalos
con olor de azucenas de rosas frescas
Quisiera ser la fragancia
Varonil suspendida en el aire
Para poderte cerrar los ojos
Por un instante y hacerte
Vagar por un mundo de ilusiones
Como el color de las fresas
Como los días de primavera
Tus labios son así para un
Joven inexperto creyéndose poeta
A la luz de la luna de luceros
Adorna que se refleja en la laguna
Desde el cielo inclinada
Es más linda tu mirada
Para decirle a vuestra
Amiga que nació hermosa
Que no es excusa pues lo
Atestiguan mis ojos
Al contemplar tan grandiosa belleza