Despertar en cualquier mañana
y descubrir muerto el amor
la onda asesinada de mi interior:
ya todo acabó perdida mi caravana.
Tal vez el Amor jamás me llamó
y yo creí escuchar su sonido,
tal vez es que soy sordo y aburrido
y la realidad es que nunca me abrazó.
Estoy ya algo más pesado.
Estoy ya sin nada de aliento.
Estoy harto y ya muy cansado.
El tiempo pasa como el viento
y mi lloro es largo y sumiso:
¡¡lo que fue la sombra del paraíso!!