Dame tu mano...
y estréchala contra mi pecho;
que nada será en vano,
cuando te tenga en mi lecho.
Dame tu sonrisa...
como acordes de canción;
que a cambio te daré caricias,
que enardezcan tu pasión.
Dame tus labios...
para besarlos con suavidad;
y cuando tu respiración se agite,
sentirás que mi amor es verdad.
Dame tu cuerpo...
para tratarlo con delicadeza;
y verás que mis sentimientos,
están colmados de pureza.
Dame tu amor...
para disfrutarlo en mi interior;
y hacerlo imperecedero,
fusionándolo con mi amor.