No sé si ocurrió, si lo vi…
pero vi en los parques revolotear
la hojarasca
y la felicidad
titilando en una lágrima;
felices
volvían mis ojos en los tuyos
a mirarse,
a deleitarse.
No sé si fueron tus lágrimas,
o las mías
que miré reflejarse en tus ojos…
(falso), acontecía,
que tan solo eran los míos
que lloraban
ante los ojos del recuerdo.